Estamos
asistiendo últimamente a una generalización de teorías que atribuyen la
situación de práctico desamparo del área rural a la profunda crisis económica
que sufrimos. Estos análisis suelen ser desarrollados por intelectuales de la
ciudad que o conocen el campo por sus visitas en plácidos días de buen tiempo,
o por las cicatrices de una vivencia rural en su juventud, que han sido
borradas en los largos años de experiencia urbana.
Castrillo de los Polvazares. Fuente: http://xn--rutas-por-espaa-crb.bricopage.com/taxonomy/term/156 |
De
esta larga lista de problemas y desventajas que teníamos -y tenemos-,
capitalizamos los más gravosos en tres:
-En vez de enseñarnos cómo se puede vivir dignamente de nuestro
trabajo en la comarca correspondiente y a sentirnos orgullosos de ello, nos
enseñaron a subsistir con subvenciones: por ser agricultores, por ser
ganaderos, por vivir al lado o dentro de un parque nacional,….. Pero hasta los
menos reflexivos sabían que no es un sistema sostenible y que, antes o después,
esos políticos que conocen bien la importancia del área rural -o al menos eso
dicen- iban a priorizar sus privilegios y empezarían los recortes. Luego, nunca
mejor dicho, consiguieron “pan para hoy (algunos comían chorizo) y hambre para
mañana (los del chorizo seguirán
comiéndolo porque, dicen, son la base de la
democracia)”. Es sorprendente, por ejemplo, cuando se recrimina que no hemos
acometido suficientemente la modernización de las explotaciones agrarias: ¿pero
alguien ha vigilado el destino de las subvenciones para que se dedicaran a ese
fin y a mejorar la calidad de vida de sus propietarios en el futuro, en lugar
de destinarlas a comprar pisos en la ciudad?
-Servicios fundamentales de difícil acceso, donde se incluyen la sanidad, la educación y el entretenimiento, no existen o son deficientes. Y no es que queramos disponer de ellos a pie de puerta, sino al menos en el área comarcal, donde se pueda acceder con un transporte público adecuado. El transporte a la carta fue un buen principio pero se quedó en prácticamente nada. No obstante, bien desarrollado y complementado por nuestros regidores públicos, junto a la dotación de servicios en ese ámbito, pueden suponer la solución a este déficit. Y estamos hablando de bastante menos dinero del que necesita Bankia, por ejemplo.
Éxodo rural
Comarca de La Valdería, León, España. 1975.
Fuente: http://seminariorural2011.blogspot.com.es/2011_09_01_archive.html
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-Servicios fundamentales de difícil acceso, donde se incluyen la sanidad, la educación y el entretenimiento, no existen o son deficientes. Y no es que queramos disponer de ellos a pie de puerta, sino al menos en el área comarcal, donde se pueda acceder con un transporte público adecuado. El transporte a la carta fue un buen principio pero se quedó en prácticamente nada. No obstante, bien desarrollado y complementado por nuestros regidores públicos, junto a la dotación de servicios en ese ámbito, pueden suponer la solución a este déficit. Y estamos hablando de bastante menos dinero del que necesita Bankia, por ejemplo.
-Faltan modos de ganarse la vida con un cierto recorrido temporal. A
muchos de los que viven o vivimos en el área rural nos gustaría que existiera
en la comarca una actividad económica adecuada que lo permitiera. Pero no es
así en general, sino al contrario: nuestro recorrido profesional se reduce a casi
nada con frecuencia. Por esta razón se despierta en nosotros ese afán nacional
por ser funcionarios o similares: “Yo me sacrificaré, pero quiero que mis hijos
tengan la oportunidad de….” Y por esa causa también la población rural se va a
la ciudad utilizando la mejora de las comunicaciones en sentido inverso al
deseado, es decir, para irse a vivir al mundo urbano y que sea el padre o la madre de familia, o ambos, los que se desplazan a trabajar cada mañana
al área rural. No hay más que circular por nuestras carreteras a diario sobre
las ocho de la mañana y ver la cantidad de profesionales que hacen ese
recorrido.
Pues
bien, ahí tienen nuestros políticos tres puntos de mejora, tres objetivos en
los que trabajar y cuyos progresos resultan medibles. Porque, al hilo de esto,
da bastante rabia observar que echándole la culpa a la crisis ya se tiene la
conciencia tranquila y la iniciativa anulada.
Pasado y presente de los núcleos rurales. Fuente: Internet y elaboración propia |
Hay
algunos otros capítulos dignos de mención en los que no nos extenderemos, pero
sobre los que hay que actuar:
Los
Grupos de Acción Local (GAL) son uno de ellos. Se pensó que sirviesen para
obtener un desarrollo armónico, integral y cohesionado del área rural. Viendo
los resultados conseguidos hasta ahora y la gran cantidad de dinero invertido,
dan ganas de llorar. También aquí se repite
la problemática de la mala gestión de las subvenciones, pero en este caso
utilizadas para emplear a los propios políticos locales y amigos. Los altos
objetivos a conseguir pasaron a un segundo plano, limitándose con frecuencia a
dar salida al dinero asignado, a fin de no perderlo, en proyectos de escasa
relevancia, o si la tienen, sin continuidad.
Actividad económica en los pueblos de León Fuente: http://www.quesosyembutidosdecoladilla.com/ |
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